Seamos luz para los que viven en oscuridad.

Hay solamente dos maneras de esparcir la luz,
ser una vela
o el espejo que la refleje.
Edith Wharton


Todos y cada uno de nosotros,
podemos ser como espejos
que ayuden a reflejar y difundir
la luz del Evangelio de Cristo.

A veces sucede
que no somos conscientes de nuestra propia luz,
y nos conformamos en vivir para nosotros mismos,
con nuestras propias limitaciones,
olvidándonos por completo que somos hijos de Dios,
dotados con la capacidad de transmitir
nuestras experiencias de Dios a los que nos rodean.

A veces nuestras propias limitaciones,
opacan el brillo de esa luz
que proviene del Padre de las luces.

Aprendamos a vernos a nosotros como espejos
y a reconocer el brillo, la luz de Dios
reflejemosla en los demás,
asi seguiremos alumbrando nuestro propio camino,
iluminando el camino de nuestros hermanos
con la Luz del Evangelio de Cristo.

PALABRA DE DIOS

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5,16